Abstracto
El euro agoniza. Europa se debate en una crisis sin precedentes para mantener su unidad monetaria aplicando recetas para una solución que tal vez no sea la adecuada. Grecia y España están en el ojo de la tormenta pero sus eventuales caídas, si se llega a ese punto, tienen implicaciones muy diferentes. Mientras que es posible que Grecia abandone el euro, el tamaño de España hace que su salida sea temida y tenga serias consecuencias económicas a largo plazo. Lo indudable es que la eurozona no seguirá con su conformación actual. Para que el euro sobreviva deberá cobrarse algunas víctimas.