jueves, 29 de marzo de 2012

¿Qué Opciones Nos Quedan Para Invertir en Argentina?

Abstracto

A la hora de invertir hay muchas opciones sofisticadas, pero no todas las personas están al tanto de las mismas ni tienen los medios para realizarlas. Además, muchas de las posibilidades “tradicionales” demandan una cantidad sustancial para realizarlas, por ejemplo, se necesita mucho capital para comprar un departamento como inversión. ¿Qué opciones tiene la gente común para invertir? En este post veremos dos alternativas simples y con barreras de entrada casi nulas.





Las opciones de inversión “sofisticadas” y el planteo

Este artículo no tiene como objetivo describir estrategias de inversión que utilicen herramientas financieras sofisticadas. No ahondaremos en la compra de acciones de empresas líderes ni en una cartera de divisas que diversifique nuestro riesgo. Por el contrario, estaré orientado a dos opciones básicas que tienen dos características fundamentales, a saber: la primera es que no requieren de conocimientos técnicos ni financieros específicos para concretarlas y, consecuentemente, pueden ser realizadas por cualquiera. La segunda cualidad que caracteriza a estas dos opciones es que tienen barreras de entradas bajas, es decir, la decisión de invertir no está sujeta a la tenencia de los fondos suficientes para realizar la inversión.
El común de las personas no tiene muchas opciones a la hora de invertir su dinero, ya sea porque no está informada sobre los diversos instrumentos de inversión disponibles, o porque no tiene el capital suficiente para hacerlo. Claro está que si pudieran muchos optarían por comprar un inmueble. Históricamente la gente elige esta opción porque el argentino siempre ha invertido en ladrillos. Económicamente esta situación existe gracias a que los inmuebles son activos no monetarios que sirven como refugio de la inflación a largo plazo, que tal vez es la amenaza más perenne que atenta contra la preservación del patrimonio en pesos que tenemos en Argentina.
Sin embargo, no todos disponen de fondos para comprar un inmueble, o de conocimientos para armar una cartera de acciones o divisas. Por lo tanto, son pocas las opciones que quedan disponibles para la gran mayoría de las personas. En este post veremos cómo nos hubiese ido entre enero 2010 y diciembre 2011 si hubiésemos concretado algunas de las siguientes opciones: Comprar dólares y comprar oro. Ambas posibilidades las reflejaremos contra la inflación real (no la del INDEC).

El escenario

Imaginemos que estamos a principios de 2010 y que tenemos disponibles $ 1.000. Este monto lo podemos invertir comprando dólares, comprando oro o simplemente podemos elegir mantenerlo en pesos. El horizonte de planeamiento de estas opciones será de dos años. Por lo tanto evaluaremos cómo nos hubiera ido con estas dos opciones, comparándolas contra la posibilidad de mantener los pesos. Veremos el impacto que la inflación hubiese tenido sobre estas opciones.

El Dólar

La relación entre los argentinos y el dólar es histórica. Cuando se cierne alguna crisis económica la gran mayoría se precipita sobre los bancos para cambiar los pesos por dólares. Argentina es el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, con mayor cantidad de billetes de dólares per cápita en su economía.[1] Según el economista Juan José Llach, "En la Argentina hay una propensión ante la incertidumbre a ahorrar en dólares".

Derribemos algunos mitos. ¿Es cierto que el dólar es siempre la moneda más fuerte y no se desvaloriza nunca? No, no lo es. El dólar en el mundo está entrando (o mejor dicho ha entrado ya) en un período de declive. La crisis de las hipotecas subprime lo ha debilitado. Uno de los métodos que utilizó (y utilizará al menos hasta 2013) la reserva federal de Estados Unidos (la FED)[2] es bajar las tasas de financiamiento para inyectar mayor liquidez al sistema financiero. Esto soluciona el problema de contracción de la economía, pero a su vez genera inflación al poner más dólares en circulación. La mayor inflación genera la pérdida del poder adquisitivo del dólar, lo que hace que su capacidad de “reserva de valor” disminuya.
Poder Adquisitivo del Dólar en el Período 1900 a 2005
¿Esto significa que el dólar no es una buena inversión? No. Significa que el dólar no sea tal vez la mejor inversión en contraposición con otras divisas. El yuan, por ejemplo, está ganando cada vez más terreno como moneda de comercio internacional y el banco central de China ha expresado su deseo de que sea aceptado como reserva de valor. El panorama no es tan simple ya que a China no le conviene que el dólar se debilite mucho porque es el mayor tenedor de bonos del tesoro estadounidense. De depreciarse el dólar, China perdería parte de su patrimonio junto con la caída de los bonos norteamericanos. Pero volvamos a nuestro país. La cotización del dólar en Argentina depende, en mi opinión, más de factores inherentes a nuestro país que a las turbulencias de la economía norteamericana. Adicionalmente no debemos olvidar que la Argentina tiene un atraso cambiario artificial y el dólar paralelo tiene una clara tendencia alcista como publican varios diarios.

En este período de dos años hubiéramos logrado un retorno del 13% sólo por el hecho de cambiar los $ 1.000 a dólares. El tipo de cambio en Enero de 2010 era de 3,80, mientras que en Diciembre 2011 fue de 4,29.

Compra de Dólares Expresada en Pesos
Como mencionamos anteriormente, no es necesario tener una cantidad determinada de pesos para cambiarlos por dólares (si es que no tenemos impedimentos legales gracias al secretario de comercio interior Guillermo Moreno). Podríamos en teoría adquirir con nuestros pesos (digamos $ 1.000) la cantidad que deseemos de dólares. Veamos el siguiente ejemplo.

Si hubiésemos convertido los $ 1.000 al tipo de cambio de Enero 2010 (3,80) y hubiésemos mantenido esos dólares hasta Diciembre 2011, tendríamos a esa fecha un 13% más en pesos. Este rendimiento, que parece bastante aceptable en principio pero si lo comparamos con la inflación, vemos que no hemos podido mantener el poder adquisitivo de nuestros pesos, incluso si los hubiésemos pasado a dólares. Datos privados ponen la inflación Argentina en este período de dos años alrededor del 52%.

Como vemos, sólo nos hemos podido proteger parcialmente de la pérdida del poder adquisitivo. Sin embargo, debemos mantener en mente que el tipo de cambio no ha variado libremente y que actualmente tenemos inflación en dólares gracias a mantener la cotización del dólar relativamente baja. Esta situación no debería persistir en el tiempo ya que las empresas Argentinas cada vez pierden mayor competitividad ante productos extranjeros.

Los cálculos para este ejercicio son bastante simples y se muestran a continuación:

El tipo de cambio extraoficial al momento de escribir esta nota es de 4,88 y el dólar futuro se negocia a 5,11. [3] Si computásemos esto precios, el rendimiento de nuestra inversión sube del 13% al 28% y 34% respectivamente.

El Oro

El oro resulta atractivo por varias razones. La primera y más evidente es por el notable incremento que ha tenido en los últimos años. ¿Por qué pasa esto? Porque las crisis internacionales (y sus soluciones) han generado un problema inflacionario en monedas que tradicionalmente servían como refugio de valor. Esto ha generado que los inversores se vuelquen más al metal precioso. Un dato que también es válido mencionar es que los Bancos Centrales de todo el mundo han ido aumentando sus posiciones en oro. En otras palabras han estado comprando cada vez más cantidades de oro. Esto ha generado una presión alcista en el oro.

Otro atractivo del metal para los tenedores en Argentina es que el mismo se cotiza en dólares y, como dijimos al principio de la nota, podemos comprar la cantidad que deseemos ya que se vende en monedas de diferente tamaño y composición y en lingotes. Cada uno con un peso diferente y por lo tanto con un valor diferente.


Compra de Oro Expresada en Pesos
Vemos cómo hubiese sido nuestro resultado si hubiésemos optado por comprar oro. Primero deberíamos haber cambiado los pesos que teníamos a dólares para poder realizar la compra de oro. Este paso es similar al de la inversión en dólares que vimos en el punto anterior. De acuerdo a la cotización de la onza de oro en Enero de 2010, podríamos haber adquirido 0,24 onzas. [4] Esas 0,24 onzas revendidas a la cotización del oro de Diciembre 2011 nos hubiese reportando un valor de 389,04 dólares (48% más que lo que teníamos en un principio). Esta ganancia se acerca bastante al valor de la inflación que mencionamos arriba de 52%. Pero esta variación porcentual es sobre el dólar. Todavía resta computar la ganancia por el incremento en la cotización del dólar, que hubiese sido de un 13% adicional al que ya habíamos ganado.


Los cálculos para este ejemplo son los siguientes:


Las 3 opciones vs la inflación

Comparemos ahora los rendimientos de las dos alternativas que hemos visto, la opción de mantener los pesos sin realizar ninguna inversión y la inflación de acuerdo a los datos privados. El siguiente cuadro muestra los rendimientos en pesos de cada una de ellas:

Comparación de Opciones de Inversión vs Inflación. Todos los datos son expresados en Pesos


Claramente la mejor opción ha sido la de comprar oro. No sólo sirvió para proteger nuestro poder adquisitivo, sino que incluso nos ha reportado una ganancia adicional por el sólo hecho de haber comprado esas onzas.

Computando los crecimientos compuestos mensuales de cada una de las alternativas vemos que el del oro fue de 2,2%, el del dólar fue de 0,5% y el de la inflación fue de 1,7%. Por supuesto, si nos hubiésemos quedado con los pesos sin invertirlos nuestro rendimiento hubiese sido negativo considerando la inflación.


______________________________________
[1] El economista Juan José Llach: "Estamos en el país que más dólares billete tiene por persona en el mundo" citado en iprofesional el 07/11/2011 (http://economia.iprofesional.com/notas/125320-Llach-Estamos-en-el-pais-que-mas-dolares-billete-tiene-por-persona-en-el-mundo)
[2] La reserva Federal de Estados Unidos cumple las funciones de Banco Central de ese país.
[3] http://www.lanacion.com.ar/1459169-el-dolar-oficial-y-los-paralelos-en-alza
[4] 1 Onza es equivalente a 31,1035 gramos. Por lo tanto la cantidad de onzas que compramos (0,24 onzas) equivale a 7,32 gramos de oro. ¡Lo cual pesa menos que la cantidad de jamón que usualmente compramos en la fiambrería!

2 comentarios:

Dejame tu comentario, opinión, sugerencia o duda... ¡Gracias!